Esta mañana he dado vueltas sobre el asunto… y sin importar
cuanto empeño le ponga, no veo una manera adecuada para despedir este año.
Hacer un recuento sería bastante largo, aburrido, incluso doloroso… además mis
palabras no le harían justicia a un año tan enredado y complejo
¿Una canción? Ni aunque la compusiera por mí mismo con mi
inexistente capacidad musical encontraría una que encajara, y sin embargo aquí estoy,
frente a un computador que ni siquiera es mío intentando cumplir con la
tradición, como si eso importara, como si ayudara o fuera útil.
Eso es lo que pasa con las tradiciones, nos apegamos a
ellas, nos dan cierto confort, seguridad; algunas incluso no lo hacen, y sin embargo
es mejor seguirlas que arriesgarse a cambiar. Es mejor continuar mal que
apostarle al bien. Es la salida fácil (que
todo el mundo sabe que yo tomo).
Entonces en estos tiempos de tradiciones vacías, de
reinvención de muchos otros esquemas, la nota de fin de año, la despedida de
este 2013, será tan simple como concreta. No existe ningún año, ningún día que
no deje huella en nosotros, que pase inadvertido o que no importe, nada es
casualidad e incluso nuestras decisiones más personales y racionales son partes
del puzle que no podemos diferenciar. En el 2013 pasó lo que tenía que pasar,
se convirtió en un paso más para alcanzar algunas de mis metas (que al final
resultan siendo muy pocas) y que fue decisivo para acabar con otras que no
tenían sentido ya. El 2013 se va, y a mí no me importa… estoy vivo y sigo
siendo el mismo.
Ahora el 2014 se viene (más lento de lo habitual) y con él
llegan incertidumbres, niebla y rumbos perdidos, como siempre. El 2014 aparece
como un escenario tan libre que da miedo; por eso es mejor no esperar nada, si
la libertad es buena sonreiremos... si nos atrapa (parece contradictorio, ¿no?)
y nos golpea soportaremos… si no llega seguiremos.
Porque si algo queda del 2013 para su sucesor es esa orden
omnipresente en mi mente…. Seguiremos
¿A dónde? Eso yo no lo sé … pero confiando en mis virtudes
(y me refiero a las reales…no a las que se inventa la gente) eso no será un
problema.
Que se venga el 2014 que estoy ansioso por vagar un rato más
antes de concentrarme, que se venga porque ya me cansé de escribir y de mirar
atrás.
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