Como
los que lo habían precedido este día había sido largo, agotador y doloroso.
Cada segundo que pasaba le permitía sentirse ajeno al mundo, intentaba por
todos los métodos volver a crear su mundo de sueños perdido hace un tiempo… aquel
que le permitió soñar sin remordimientos y ausentarse de la fría realidad. Necesitaba
recrearlo, o acercarse a él, no existía otra opción.
Su
tiempo se agotaba, el esperado encuentro se hundía como plomo en el océano, y
solo la bendición y ayuda de las divinidades lograrían salvarlo. Con una
frialdad indeseada la conversación se apago hasta que un incomodo silencio se
instalo entre ambos y los acompaño hasta el final del trayecto. al llegar a este punto su garganta se esforzó por expresar lo que sentía consiguiendo solo empeorar la situación.
<<No
eres tu, soy yo>>,
dijo
en voz baja y temblorosa, con sus ojos negros fijos en el suelo, las manos en
sus bolsillos, y sus piernas tensionadas preparando la huida. Como era habitual
le parecía mas fácil observar, identificar y clasificar las formas del
pavimento que aclarar sus pensamientos.
Como
era posible que permitiera que sus labios pronunciaran esas palabras; una
adusta y certera critica empezaba a ascender rápidamente a su cerebro
reprochandole el caer a un punto tan bajo, alguien de su agudeza mental no
debería rebajarse a utilizar tal clase de cliches.
La
eminente despedida le exigía mas y mas,
rebusco en su mente e intento en vano expresar una tímida sonrisa, consiguiendo
un gesto ausente y superficial que lo saco del asunto en ese momento. Necesitaba
evadir antes que confrontar, necesitaba escapar sin mirar atrás, saltar al
vacío de incertidumbre… Necesitaba con urgencia su mundo soñado aun cuando
sabia que no podría volver a este.
Con
un movimiento rápido y ridículo de sus manos se separaron, con su mente
intentando enfocarse sin conseguirlo, camino sin rumbo definido cerca de media
hora por las calles Bogotanas acompañado de un infernal sonido consistente en
canciones cuya letra perdía todo sentido y cuyo ritmo lejano a sus oído acompasaba sus pasos; Con cada paso un estruendo, en cada cruce un suspiro y
siempre con la vista empañada por unas lágrimas que se negaban a salir, que
preferían quedarse en sus oscuros ojos de mirada glacial antes que caer en vano
cobre el césped por el que ahora transitaba.
Camino
y corrió, corrió y camino; hasta que su cuerpo finalmente le exigió algo de beber para recuperar
energías y su mente le suplico un suspiro que le relajara la fatiga.
Como
cualquier otro hombre desde tiempos inmemoriales encontró solución a ambas
necesidades en la cerveza, su amargo sabor haría un llamado a los sentidos, su
frío tacto aliviaría su garganta y con suerte su contenido psicoactivo le
proporcionaría una nueva perspectiva, una solución, una visión, o, porque no,
una migraña que aplacara tantas ideas en su mente.
<<No eres tu, soy yo>>,
Las
palabras resonaban en su cabeza y hacían eco en cada neurona, sentado en una
incomoda silla de madera, observando un cielo grisáceo y nublado, busca la
manera de reemplazar esas palabras, de contradecirlas, de eliminarlas del
vocabulario del planeta, guardaba la esperanza de llamarle y expresarlo todo de
otra manera, una esperanza inútil en todo caso.
Como
mas explicaría alguien sus problemas, su ya declarada locura le ofrecía una
salida tentadoramente facil…. <<No eres tu, soy yo>>, … sin embargo
él quería algo mas …
¿Como
decirle a quien mas amaba que quería morir? ¿Como decirle que era la persona mas
feliz del planeta pero que eso no le interesaba? … No lo entendería, no tenia
lógica de hecho, y aun así estas ideas eran claras en su mente, mas claras que
nunca en esa tarde ventosa de enero.
Esa
tarde había resumido su vida con una claridad abrumadora, un deambular sin
rumbo buscando una respuesta, el mundo siempre le había sido indiferente, ese
egoísmo y prepotencia eran su condena…. Pero sin embargo el comienzo mismo de
su aventura vespertina contradecía toda su visión de la vida.
El
mundo (o al menos parte de él) le importaba tanto que había conseguido
confundirlo. No podía seguir deseando morir mientras estuviese ligado de esa
manera a la vida…. Y no podía desligarse… porque era eso mismo lo que le molestaba y confundía.
Su
periplo seguramente seguiría sin rumbo definido, pero el mundo se esforzaba por
darle razones para no detenerse. El mundo al que había renunciado era el que le
pedía a gritos volver y nunca rendirse. Finalmente entendió porque esas
palabras le herían tanto.
<<No
eres tu, soy yo>>,
Era
obvio que también era él …. Que era algo que le interesaba a ambos,y de lo cual
ambos eran actores.
<<No
eres tu, somos nosotros>>, Porque la vida que había elegido necesitaba de
esa persona
<<Somos nosotros …>>, …. Susurro, como hablándole a la mesa
<<Somos
nosotros …>>, …. Le grito al aire,
<<Somos
nosotros …>>, …. Escribió en una servilleta doblada
...Somos
nosotros …
Era muy probable que la duda volviera, que la incertidumbre golpeara o que la
voluntad flaqueara… pero nunca mas regresaría al desespero. Ahora tenia algo
claro en su mente y escrito en un papel que observaría cada que lo necesitara…
No necesitaba un rumbo al cual dirigirse, mientras estuviese acompañado del
mundo que le importaba, su mundo soñado era real finalmente